
“En cada pancarta hay una historia que el poder quisiera ignorar.”
“Donde no hay tiempo para hablar, el esténcil grita.”
Marchas y protestas25/03/2025En medio de gases lacrimógenos, persecuciones o vigilancias constantes, hay quien no baja la voz. Hay quien corre… pero deja marca. El esténcil, esa plantilla recortada que permite reproducir una imagen o frase en segundos, se ha convertido en una de las herramientas más efectivas del arte de protesta. Rápido, contundente y anónimo, el esténcil grita donde el cuerpo no puede quedarse.
¿Por qué el esténcil?
En contextos de represión, vigilancia o censura, el arte callejero necesita adaptarse. El esténcil es una respuesta táctica:
Se prepara con antelación.
Se aplica en segundos.
Permite reproducir el mismo mensaje muchas veces, en distintos lugares.
No necesita firma: el mensaje importa más que el autor.
En protestas donde portar una cartulina puede ser motivo de detención, el esténcil distribuye la voz sin exponer el rostro. Por eso, más que una técnica, es una estrategia gráfica de resistencia.
Estética del apuro: el poder del mínimo gesto
El esténcil político vive de la síntesis.
Una silueta. Un puño. Una palabra.
Esa economía visual es parte de su fuerza. En lugar de extenderse en discursos, el esténcil concentra el mensaje en lo esencial. Funciona porque es legible al paso, porque golpea visualmente. No hay ornamento: hay urgencia.
Muchos de los esténciles usados en protestas son elaborados en talleres comunitarios previos a las movilizaciones, donde se diseñan en colectivo imágenes y frases que se repetirán en bardas, banquetas y muros de edificios institucionales.
Ejemplos desde las calles mexicanas
Marchas feministas (8M, 25N):
Plantillas con frases como “Ni una menos”, “Somos el grito de las que ya no están”, rostros de mujeres asesinadas o símbolos como el puño morado con la cruz feminista.
El esténcil aquí funciona como memoria y denuncia.
Movilizaciones estudiantiles:
Desde el 68 hasta Ayotzinapa, el esténcil ha sido herramienta gráfica de la juventud organizada. Nombres de desaparecidos, rostros de estudiantes, números que se repiten como mantra (43, 2 de octubre, 132).
Protestas ambientales y en defensa del territorio:
Frases como “El agua no se vende”, “La tierra no se vende, se ama y se defiende”, o imágenes de maíz, árboles, ríos y volcanes han sido reproducidas en pueblos que enfrentan megaproyectos extractivos.
En cada caso, el esténcil no solo comunica: sitúa. Dice “esto pasa aquí”. Y ahí donde lo borran, vuelve a aparecer.
El esténcil como memoria portátil
Aunque muchas plantillas son destruidas tras la protesta, otras sobreviven. Se replican en redes, se digitalizan, se guardan como archivo visual. Algunas incluso migran a espacios artísticos, publicaciones o exposiciones, sin perder su origen callejero.
Colectivos como Mujeres Grabando Resistencias, Verbo 8, Tlacolulokos o Tinta Violeta han hecho del esténcil no solo una técnica de acción, sino una estética política. Porque cada corte, cada trazo vacío en la plantilla, es una decisión ideológica y visual.
En un país donde manifestarse puede costar la libertad o la vida, el esténcil ofrece una forma de hablar sin ser visto. Es el arte de lo fugaz, del golpe seco, del mensaje que no pide permiso. Y por eso sigue siendo tan poderoso.
Porque donde no hay tiempo para hablar, el esténcil grita.
Y cada vez que se repite sobre una pared, recuerda que la lucha sigue ahí, aunque los cuerpos ya no estén.
“En cada pancarta hay una historia que el poder quisiera ignorar.”
“¿Y si la verdadera falta de respeto es lo que esconden, no lo que se pinta?”
“Un cartel no tumba gobiernos, pero incomoda al poder.”
“No necesitas una cámara, basta un trazo para encender la memoria.”
“Mientras unos marchan con megáfono, otros lo hacen con tinta.”
“Cuando el cuerpo se convierte en cartel, la censura se complica.”
“Compartir una imagen también es marchar.”
“Si vas a salir a marchar, lleva algo que incomode al poder.”
“No solo pintan, organizan: arte colectivo para agrietar el sistema.”
“En las paredes de México se escriben las historias que los medios callan.”
“Si la justicia no llega, el spray la exige.”
“Lo que Siqueiros empezó con brocha, hoy se continúa con aerosol.”